Roma, Michele logra que lo destinen a una pequeña escuela rural ubicada en el Parque Nacional de los Abruzos. Gracias a la ayuda de la subdirectora Agnese y de los alumnos, Michele se integra rápidamente en la comunidad. Sin embargo, cuando todo parece ir bien, llega la noticia de que la
escuela cerrará en junio por falta de inscripciones. Comienza así una carrera contrarreloj para evitar por todos los medios el cierre.